11/12/2019
La primavera es el periodo de transición entre el invierno y el verano. Durante este periodo, los días son cerca de 12 horas de duración e aumentan a medidas que avanza la temporada. También, se identifica por el florecimiento de una amplia variedad de especias de plantas, lo que significa el inicio de la temporada de alergias en especial del polen.
Con la excepción de las vacunas, no hay cura para las alergias estaciónales, pero te ofrecemos unos consejos simples para limitar tu exposición al polen.
1. Las esporas de polen son muy pequeñas, y es muy probable que no podrás verlas en tu piel o cabello. Es por eso que debes lavarte la cara y las manos tan pronto como entres en el interior. También debes lavarte el cabello antes de acostarte para que el polen no se propague alrededor del hogar.
2. El polen entra en tu cuerpo a través de los ojos, las orejas, la boca y la nariz. Usando un sombrero y gafas de sol es una buena manera de estar protegidos contra el polen. También, es recomendable no estar en el exterior en los días de mucha brisa. El viento puede llevar el polen a grandes distancias e depositarlo en cualquier superficie.
3. Con las temperaturas más cálidas, el uso de los aires acondicionados es más común. Al encenderlo, no uses el modo de recirculación de aire, ya que el polen que está atrapado dentro de tu hogar seguirá flotando por días.
4. No utilices el ventilador de la cocina, ya que trae el polen del exterior.
5. No dejes secar la ropa en el exterior, ya que va a ser infestada con el polen.
6. Lava tus mascotas frecuentemente. Los animales domésticos son los principales sospechosos cuando se trata de traer el polen dentro del hogar.