19/11/2022
Muchas personas con artritis evitan la actividad física o el ejercicio regular por temor que pueda resultar en más dolor o dañar sus articulaciones. Sin embargo, el movimiento alivia la rigidez articular, reduce el dolor articular, fortalece los músculos que rodean las articulaciones, y ayudan a mantener un peso saludable.
Antes de realizar alguna actividad física, debes recordar que hay que proteger sus articulaciones para disminuir el dolor y reducir el estrés o la carga que pesa sobre tus articulaciones.
Para asegurar la salud de tus articulaciones, debes mantener un peso corporal ideal. Un exceso de peso añade estrés a tus articulaciones, especialmente a las articulaciones que soportan tu peso.
Debes optar por una actividad física balanceada con descanso y no exagerar en estas actividades.
Una rutina de ejercicio regular de bajo impacto reduce al mínimo la tensión puesta en las articulaciones que los entrenamientos de alta intensidad. Algunos ejemplos de ejercicios aeróbicos de bajo impacto incluyen caminar, andar en bicicleta y natación.
Los músculos que soportan tus articulaciones deben ser lo más fuerte posible. Para mantener o mejorar tu fuerza muscular opta por ejercicios de fortalecimiento. Con el entrenamiento de fuerza adecuada, usted aumentará la estabilidad de sus articulaciones mientras reducirá el dolor.
Para preservar o mejorar la funcionalidad de tus articulaciones, realiza ejercicios que presentan un amplio rango de movimientos que ayuda mejorar tu flexibilidad y aliviar la rigidez y el dolor.