01/12/2022
El término de úlcera se aplica en el caso del tracto digestivo a lesiones tipo erosión que ocurren en el tejido que recubre las vísceras huecas del mismo como el estómago y el intestino delgado. Normalmente, aquellos tejidos están compuestos por células especializadas que pueden resistir la acción de los ácidos del jugo gástrico y revestidos por una capa de moco secretado por otro tipo de células, que evita el contacto directo entre el ácido y la pared de los órganos. La pérdida de esta protección, por medio de diferentes vías, hace que el tejido expuesto al fluido digestivo sufra cambios similares a los que produce una quemadura química.
Por qué se produce una úlcera?
Este es quizá el campo en el que han ocurrido la mayor parte de los cambios en cuanto al conocimiento de las úlceras por cuanto hoy en día se acepta que entre 80% y 95% de ellas son debidas a la infección por una bacteria denominada Helicobacter pylori. Se sabe en la actualidad que la bacteria penetra las células que recubren estómago y duodeno y cambia las condiciones del entorno para protegerse a sí misma del ácido gástrico.
En ese proceso daña las barreras de protección de las células y estas se ven afectadas por las secreciones digestivas, causando la lesión (figura 1).
El papel que se le atribuía a otros factores como las comidas muy condimentadas, el exceso de estrés y la mala alimentación entre otros, como causantes de la enfermedad ha pasado ahora a ser el de factores que pueden agravar o hacer más evidentes los síntomas de una úlcera ya existente. Entre el pequeño porcentaje de úlceras en las que no participa Helicobacter pylori, se cuentan las denominadas úlceras de estrés, lesiones no asociadas, como pudiera pensarse, a las preocupaciones y tensiones de la vida diaria sino a los cambios en el funcionamiento normal del cuerpo ante situaciones de salud graves, como las que se presentan ante una hospitalización en una sala de cuidados intensivos.
Qué tipos de úlcera existen?
La clasificación que con más frecuencia emplean por los médicos para referirse a las úlceras está basada en la localización de las mismas dentro del tracto digestivo.
De esta manera, las úlceras pueden dividirse en dos grandes grupos: las gástricas y las intestinales. A las primeras puede agregársele subsecuentemente otro vocablo que determine su localización específica dentro del estómago. Por ejemplo, ulcera pilórica, fúndica o antral, son términos que describen la parte del estómago en donde el médico ha detectado la lesión (figura 2). Entre las úlceras intestinales, las más frecuentes son las duodenales, es decir, aquellas que ocurren en la primera porción del intestino delgado.
Fuente: GeoSalud