22/10/2020
Dar a luz en casa es una opción elegida cada año por unas 40 mil estadounidenses que desean un parto natural sin intervenciones médicas. Sin embargo, cada vez más veces es la falta de seguro médico y la difícil situación económica la que obliga a estas madres a evitar a toda costa el hospital.
Según los últimos datos del gobierno, el número de partos en casa aumentó un 27 por ciento entre 1996 y 2006. Aún no hay cifras oficiales, pero los expertos coinciden en que este porcentaje ha crecido considerablemente en el último ejercicio por el aumento del desempleo en Estados Unidos y la pérdida de cobertura sanitaria para muchas mujeres.
Debido al incremento de partos en caso han lanzado, en Estados Unidos, la “The Big Push for Midwives”, El Gran Empuje para las Parteras. Esta organización intenta concienciar sobre las ventajas económicas y la seguridad de los partos en casa atendidos por comadronas certificadas, siempre y cuando se trate de embarazos sin complicaciones.
Según el sitio especializado en bebés babycenter.com, las mujeres que con condiciones médica delicadas como presión alta o síntomas de diabetes, cirugía uterina previa o aquellos cuyo embarazo presenta riesgos de ser prematuro o múltiple.
Recomendación
Aún cuando se decida dar a luz en casa, es importante tener una relación estrecha con algún ginecólogo o pediatra que pueda acudir en caso de alguna emergencia y seguir de cerca la salud del bebé recién nacido.